Jugando al escondite

Desesperado, el jefe mira el reloj, y casi seguro de que su empleado no llegaría a tiempo para pasarle una información importantísima para una reunión que estaba comenzando, lo llama por teléfono:

"- Aló!" - atiende una voz de un niño, casi murmurando.

"- Aló. Tu papá está?"

"- Tá..." - ´responde murmurando.

" - Puedo hablar con él?"

"- No." - dice el niño bien bajito.

Un poco desorientado el jefe intenta hablar con otro adulto:

" - Y tu mamá? Está ahí?"

"- Tá."

"- Ella puede hablar conmigo?"

"- No. Tá ocupá."

"- No hay nadie más ahí?"

" - Sí..." - murmura.

" - Quién?"

"- El "pulicia"."

"- Qué ruido es ese?"

"- Es el  "licóptelo"."

"- Un helicóptero!?"

"- Sí. "tlajo" un equipo de buscar

" –Dios mío! Qué está pasando ahí?" – pregunta el jefe, ya desesperado.

Y la voz murmura con una risita:

"- Me  tán bucando"